Esperan aprobación para realizar Central en El Manso

Un proyecto en Chile, una polémica en Argentina

Una empresa privada busca la aprobación para realizar una central de pasada en el río Manso, ubicado en el país trasandino. El curso de agua forma parte de una cuenca binacional, administrada por ambos estados. Una legisladora rionegrina pidió informes sobre la situación a la Cancillería y denuncia los posibles efectos ambientales negativos para localidades como Lago Puelo y El Bolsón.

El gobierno de Chile analiza por estos días la construcción de una central hidroeléctrica sin embalse sobre el río Manso, uno de los afluentes de la cuenca binacional del río Puelo, que es administrada por ambos países. La empresa Mediterráneo S.A. pretende levantar allí lo que se conoce como “central de pasada”, con una inversión de 400 millones de dólares en un plazo de tres años y medios. En tal sentido, presentó el proyecto para su evaluación a las autoridades correspondientes, según pudo confirmar E&E de fuentes del vecino país.
La noticia confirma un rumor que desde hace años está vigente y puso en alerta a asociaciones ambientalistas de este lado de la Cordillera, que temen que se alteren las condiciones climáticas de localidades como Lago Puelo y El Bolsón.
Más allá de las cuestiones ambientales, de autorizar el proyecto, Chile podría estar incumpliendo compromisos binancionales sobre el aprovechamiento de las cuencas compartidas. Por esta razón, la diputada provincial rionegrina Magdalena Odarda envió un pedido de información al canciller Héctor Timerman para saber si el Estado vecino informó al argentino sobre la intención de realizar estas obras.

Preocupación
“Vemos con mucha preocupación estos proyectos hidroeléctricos. En ellos se advierte un peligro inminente. En primer término por los efectos ambientales que provocarían el deterioro progresivo de las condiciones económicas regionales. (…)  En segundo lugar, desde el punto de vista geológico, la cuenca desde su nacimiento hasta la desembocadura se encuentra sobre una falla geológica que es parte de una mayor llamada Liquiñe Ofqui, lo que implica la posibilidad de graves consecuencias ante cualquier movimiento sísmico, tal como ha sido registrado por organismos chilenos. Y en tercer lugar, el gobierno chileno estaría incumpliendo compromisos binacionales”, señala la misiva enviada por la Legisladora.
En tanto, el extracto del proyecto presentado por la empresa al Servicio de Evaluación Ambiental de Chile señala que la construcción de la central se desarrollará “de forma subterránea”, por lo que “la intervención superficial del terreno es mínima”.
“La producción (eléctrica) media anual, estimada en 1.190 GWh, contribuirá en la reducción de aproximadamente 476.000 toneladas equivalentes de CO2 por año, ya que la operación de la central permitirá evitar generación termoeléctrica que se produciría con combustibles fósiles”, remarca la empresa en el comunicado.

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