2/1/12

Solicitud de Publicación: Un año desde el inicio del viaje de los chicos muertos en El Bolsón

Buenos aires, 2 de diciembre de 2012.

Él ultima beso

a todos en especial a jueces, fiscales y sociedad rionegrina.

Hoy un hace un año que recibimos el ultimo beso de nuestros hijos, somos los padres de, Nehuen Marino; Eugenio Tretyakov y Juan Enrique schott .

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Un día como hoy hace un año partían, desde la terminal de ómnibus de buenos aires hacia el sur, felices de poder concretar sus sueños de conocer los hermosos paisajes que habían visto en fotos o imaginado durante toda la preparación del viaje.

Partieron con proyectos e ilusiones, sobretodo la de conocer nueva gente, y nuevos lugares que les iban a dejar una enseñanza que solo lo vivido da.

Pero desgraciadamente toda esa felicidad se las quitó, de un solo golpe el día 25 de enero de 2011, en la localidad de El Bolsón, el homicida Francisco Chávez.

Este homicida atropello por detrás a los 4 amigos, alcoholizado, con un auto sin luces, sin haber hecho caso a la orden de detención en un puesto caminero a 100 km/ hora, con un auto que no estaba en condiciones de circular, sin prestarles ayuda e intentando darse a la fuga.

Nuestro juicio esta en suspenso debido a la feria judicial.

Nosotros pasamos la primera navidad y año nuevo sin nuestros hijos y sabe dios cuantas más nos tocaran pasar.

Como padres concientizamos desde la escuela con jornadas y charlas sobre seguridad vial, adicciones, victimología y arte.

Llevamos a Bariloche la muestra artística que estuvo expuesta en el edificio del antiguo correo del Centro Cívico y en la Universidad Fasta.

Queremos y creemos que los jueces y fiscales tienen la capacidad de dar una acusación y fallos ejemplares, para proteger a la sociedad y que no mueran como nuestros hijos también, todos nuestros esfuerzos, por dejar un ejemplo que aquel que maneja y provoca un delito vial tenga una pena efectiva y acorde al hecho que produjo, no queremos que el alcohol y la irresponsabilidad sean motivos de impunidad.

En nuestro caso 3 muertes y la destrucción de 4 familias.

Hasta la fecha el homicida nunca mostro una señal de arrepentimiento o de cambio de actitud hacia la tragedia que provoco; todo lo contrario. Las mamas de Eugenio y Juan cuando estuvieron en septiembre en El Bolsón encontraron al homicida personalmente en la feria de artesanos, como si no hubiese pasado nada, el supuesto con sus amigos y bebiendo cerveza.

Lo cual confirma su desprecio por la vida y que para el “no ha pasado nada” y que todo sigue igual.

Quisiéramos saber si ¿tiene alguna justificación el precio que tuvimos que pagar por ese extraordinario beso de nuestros hijos?.

Enrique Schott, padre de Juan