17/5/11

Curiosidades rionegrinas: Plesiosaurios puelenses

Curiosidades rionegrinas/Por Jorge Castañeda*

17/05/2011 | Valcheta.- (APP) Debemos a la enjundiosa pluma del Ingeniero Domingo Pronsato, hijo ilustre de la ciudad de Bahía Blanca, dos aportes muy pocos conocidos relacionados con hechos muy pocos conocidos y bastantes curiosos relacionados con nuestra provincia de Río Negro, insertos en su interesante libro hoy casi inhallable “El desafío de la Patagonia”.

En un fragmento el autor refiere que “El nombre de Clemente Onelli se ha perpetuado en razón de un equívoco. En efecto, en el año 1926 se difundió profusamente la noticia de que en el escondido y sombrío lago Puelo, al oeste del Bolsón, rodeado de milenarios alerces y de nevadas cumbres, había aparecido nada menos, que un plesiosaurio patagónico, reptil gigantesco que vivió en la remotísima era mesozoica. Fue tal el ruido, que los periódicos de Buenos Aires hicieron sobre ese asunto que don Clemente Onelli, a la sazón director del zoológico de Buenos Aires, corrió en busca del extraño animal, pero sólo se encontró con un enorme tronco de alerce, flotando sobre la superficie del citado lago y sobresaliendo una larga rama que recordaba extrañamente el largo pescuezo del reptil.

Este plesiosaurio patagónico, que yo tuve oportunidad de conocer, fue ridiculizado por don Primo Capraro que lo presentó en el corso de un carnaval, en la calle Mitre de Bariloche. Por culpa del falso reptil, el sugestivo nombre de “Huanuluán”, que significa “paso del guanaco” se perdió, y Onelli se consagró ante la historia y así ha desaparecido de nuestra toponimia”.

Otra curiosidad que aporta el Ingeniero Pronsato para la historia rionegrina es su propuesta de “los nombres con los que debieran designarse los ramales ferroviarios patagónicos”.

A su entender el ramal San Rafael-Chos Malal- Ñorquín-Zapala, debería llamarse Coronel Manuel Olascoaga. El ramal Zapala-Junín- San Martín-Bariloche “que por sus declives ofrece muchas dificultades de construcción debería denominarse Bailey Willis. En cuanto al ramal San Antonio Oeste-Bariloche propone que se le debería imponer el nombre de Ministro Ezequiel Ramos Mexía.

Entre otras reflexiones Pronsato expresa que “consideramos que Choele Choel, epicentro de la Región Comahue debe ser la futura ciudad capital, y pensamos que allí deberá levantarse la gran estación central del resorte ferroviario que estamos analizando. Esa futura ciudad, se nos ocurre, puede recordar a nueva Venecia, porque a lo largo de las dos ramas del Río Negro y de la red de canales de riego, podrán construirse hermosas viviendas modernas”.

En otro fragmento de su interesante libro el escritor bahiense propone que “En cuanto a cambio de nombre de algunas estaciones, queda al buen entender de los futuros investigadores, pero aquí se nos ocurre que debemos honrar y recordar la memoria de algunos expedicionarios , imponiendo el nombre de: Mayor Leandro Ibáñez, a la estación de Valcheta; Coronel Silvino Olivieri, a la Estación de Nueva Roma, sobre Sauce Chico; y en cuanto a la ciudad de Choele Choel, bien merecería llevar el nombre de su héroe, el General Ángel Pacheco, lugarteniente de don Juan Manuel de rosas, Jefe de la Expedición al Desierto de 1933/34”.

Finalizamos estas curiosidades propuestas por el Ingeniero Pronsato cuando expresa que “Así como al General Roca se le levantó un monolito en las bardas de Choele Choel, mirando al Sur, así nos parece ser de justicia levantar en el Médano Redondo, a orillas del Colorado, lugar del cuartel general de Rosas, el monumento que consagre su memoria, con un faro que pueda penetrar en las obscuras noches patagónicas”.

El libro citado tiene abundante material sobre Bailey Willis y el tendido del Ferrocarril del Sud con mapas y anécdotas varias de aquellos pioneros patagónicos.

Pequeñas curiosidades de nuestra historia que vale la pena conocer. (APP)