13/6/12

Cholila: Fundación que apuesta fuerte a la Educación Agrotécnica

TRABAJA DESDE 1979 JUNTO A LAS COMUNIDADES RURALES DE LA ZONA CORDILLERANA

La Fundación Cruzada Patagónica apuesta a la educación agrotécnica 

Más de 100 chicos y chicas de los poblados rurales del Valle de Cholila concurren a la escuela secundaria agrotécnica y de gestión social ubicada a 5 kilómetros de la localidad homónima sobre la ruta 71.

Impulsada por la Fundación Cruzada Patagónica de Junín de los Andes se trata de un espacio cuya formación promueve la capacidad emprendedora con el objetivo de que los jóvenes repliquen el conocimiento en sus lugares y tengan la posibilidad de continuar sus estudios. Asimismo, la asociación orienta sus actividades al asesoramiento al desarrollo rural de los productores de la zona.  

La Fundación Cruzada Patagónica inició sus actividades en 1979 en la localidad neuquina de Junín de los Andes. La premisa fundamental siempre fue el acompañamiento ya sea a través de la educación de jóvenes y adultos o del desarrollo rural de las comunidades del noroeste de la Patagonia. A partir del análisis de sus problemáticas, posibles soluciones y capacidades, la organización se acerca a los pobladores para ofrecerles educación, conocimientos técnicos y recursos para alcanzar un desarrollo integral.

“Como siempre, el primer paso para trabajar junto a las familias rurales es conocerlas y que nos conozcan, creando un vínculo de confianza mutua”, narró Matías Dumais, director ejecutivo de la entidad. Para Cruzada Patagónica, ese es un paso fundamental para el trabajo en forma conjunta en el que, no obstante, el poblador es protagonista de su cambio.

En tal sentido, las tareas apuntan al desarrollo rural sostenible a través de capacitación en invernaderos, captación de agua, pasturas, energías alternativas, conservación de alimentos y mejoras en infraestructura”, explicitó el miembro de la organización. Para ello, agentes técnicos visitan a los pobladores todos los días de la semana y les brindan asesoramiento.

Sin embargo, una de las primeras acciones de la Fundación se concretó en el ámbito educativo. “Sin duda alguna, el camino de la educación es el más seguro para la dignificación del hombre y si es una educación integral, es mejor para el desarrollo de los jóvenes de nuestra querida Patagonia”, afirmaron quienes día a día se desempeñan en ese espacio solidario. Desde hace 30 años, trabajan para “la formación de chicos y chicas libres, que sientan que la libertad que le otorga la educación recibida les permite elegir el camino para lograr realizarse como personas y ciudadanos responsables”, resaltaron.

Así es que, en la actualidad, existen dos establecimientos secundarios agrotécnicos impulsados desde Cruzada Patagónica. Uno es el Centro de Educación Integral (CEI) San Ignacio en Junín de los Andes, que cumplirá 30 años de existencia este 2012. Mientras que el otro es el Centro de Educación Agrotécnica (CEA) en el Valle de Cholila, ubicado a 5 kilómetros del pueblo homónimo, sobre la Ruta 71.

Secundario agrotécnico, integral y gratuito

El CEA ofrece, desde febrero de 2008, un secundario gratuito para jóvenes del ámbito rural y semi rural. Los alumnos, que allí se reciben con el título de Técnicos Agropecuarios, tienen la oportunidad de volver a sus comunidades y aplicar lo aprendido, buscar un empleo calificado o continuar sus estudios universitarios. En relación con esto, Dumais sostuvo que “lo más importante es poder brindar una educación integral y una formación con capacidad emprendedora y productiva, con vistas al desarrollo local sustentable”.

Según declaró el muchacho, el Centro Educativo Agrotécnico Valle de Cholila está consolidándose como una propuesta de servicios educativos destinados a vastos sectores de la población del noroeste de la provincia del Chubut. Luego, se refirió al CEA como una “escuela pública de gestión social”, puesto que aspira a dar oportunidades educativas a los jóvenes que menos las tienen. Por su parte, Javier Bessone, director del establecimiento, consideró: “La educación es la revolución mansa, silenciosa, que construye futuro, que alimenta libertades y dignidades”.

La tarea de gestionar una escuela

Los integrantes de la Fundación contaron que, en 2006, la entidad llevó a cabo un estudio de factibilidad para la creación de un establecimiento educativo de las características del actual CEA Valle de Cholila. Para ello, se recorrieron parajes, escuelas rurales y familias para recabar información concreta sobre la realidad de las comunidades. Uno de los datos más importantes fue la necesidad de crear una escuela agrotécnica para que los jóvenes de la estepa chubutense tengan la posibilidad de continuar sus estudios.

Por lo tanto, el colegio fue creado gracias a un convenio con la Provincia del Chubut bajo la Ley 5615 de la Legislatura de la Provincia. Mediante ese acuerdo, el Estado se comprometió a cubrir los sueldos docentes y no docentes así como contribuir con partidas para alimentos del comedor escolar y el transporte de los alumnos.

Por otra parte, el Director Ejecutivo comentó que la Provincia les cedió en comodato el edificio y el predio de un hospital rural con 20 años en desuso que la Fundación refaccionó y acondicionó.

Desde que comenzaron las clases, Cruzada Patagónica y otras organizaciones del tercer sector articulan con entidades gubernamentales nacionales, provinciales y municipales como el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), el Ministerio de Educación y el municipio local en distintos planos tales como el pedagógico, técnico, operativo y financiero.

Crecimiento de la matrícula

“En 2008, iniciamos con 29 alumnos y alumnas. Actualmente,  concurren a este establecimiento 125 aproximadamente”, informó uno de los integrantes de la asociación. Con respecto a ello, Matías Dumais observó que el alumnado actual proviene de Cholila, Paraje el Blanco, Colonia Cushamen, El Cajón, El Maitén, Camino Costa de Ñorquinco, Gualjaina, Leleque, Villa Lago Rivadavia, Costa del Chubut, Lonko Trapeal, La Rinconada, Tropezón, Aldea Epulef y El Mirador de Fofocahuel, entre otros lugares.

Este continuo crecimiento de la matrícula constituye, para Cruzada Patagónica, un gran desafío, ya que requiere un esfuerzo permanente de ampliación de la infraestructura e instalaciones, tanto de las aulas, salones, galpones productivos como de las residencias estudiantiles. En ese punto, desde la Fundación destacaron el aporte de empresas de la región tales como ALUAR y PAE. “También es digno resaltar el constante apoyo del grupo de padres y madres de alumnos que, con creatividad y compromiso solidario, realizan numerosas actividades de recaudación y compran elementos necesarios para la escuela”, señalaron. Gracias a esas acciones solidarias, la escuela tiene una amasadora, una heladera y un equipo de sonido, entre otros elementos.

EL DIARIO DE MADRYN